¿Qué es el ahogamiento secundario o ahogamiento seco?

¿Ahogamiento secundario o ahogamiento seco?, suena extraño pero existe, ¿es posible ahogarse en casa, después de haber pasado un día en la playa o la piscina? Sí, es posible.

Es algo que no sucede de forma común, la verdad es muy raro que pase, la mayoría de los padres no saben de que se trata y dejan pasar desapercibidos los síntomas.

Es importante conocer cuáles son los síntomas para poder actuar de forma rápida, suele ocurrir después de “casi ahogarse” pero no de forma inmediata.

¿Cómo sucede el ahogamiento secundario?

El ahogamiento secundario o ahogamiento seco ocurre luego de que el niño es rescatado de un «casi ahogamiento», es decir, se lanzó a la playa o la piscina y lo sacaron inconsciente de la misma, le aplicaron reanimación cardiopulmonar y aparentemente todo está bien.

Generalmente después de 48 ó 72 horas del “casi ahogamiento”, se va incrementando un desgaste de la función pulmonar y el niño comienza a presentar síntomas como:

• Tos.
• No puede respirar bien.
• Cansancio.
• Dificultad para hablar, falta de atención o pérdida de memoria. (fallas en la actividad cerebral)
• En algunos casos vómitos o diarreas.
• Dolor de estómago.

Los padres no dan importancia a estos síntomas, y no van al médico hasta que es demasiado tarde.

El agua que ha logrado entrar a los pulmones, irrita los alveolos y evita que estos se mantengan abiertos, inflamándose y evitando el paso del aire. Esto puede pasar con agua salada o dulce.

Es sumamente importante, que después de un “casi ahogamiento”, aunque el niño responda bien a la reanimación, llevarlo al médico y dejarlo en observación unas cuantas horas, debemos tomar en cuenta que esto no sólo le puede pasar a un niño o a un bebé, también le pasa a los adultos, los especialistas son los que deben evaluar como se encuentra el niño en realidad.