¿Es correcto desear “BUEN PROVECHO”, a alguien que va a comer?
La frase “Buen provecho” es muy usada para desearle una buena comida a alguien que se encuentra sentado a la mesa, pero lo que significa no es lo que pensamos.
Buen provecho, es el resultado de los eructos o vómitos cortos que hacen los bebés cuando terminan de mamar, acto que provocan las madres al dar palmadas suavemente en sus espaldas, con el propósito de que estos gases no se vayan al intestino y les dé cólicos.
Esto es un acto que se puede pasar por alto en un bebé, pero no en adultos.
Eructar es una de las conductas más desagradables que pueda tener el ser humano, en Occidente, hacer esto en la mesa puede considerarse un verdadero asco y mucho más si va acompañado de un buche de vómito.
¿De dónde surge el desear “Buen provecho”?
Esta costumbre viene de los países Orientales, donde se consideraba de muy mala educación levantarse de la mesa sin hacer un eructo, pues lo tomaban como que la comida no había sido provechosa.
Los chinos, emiten todo tipo de gases sin importar dónde ni cuándo, además de eructar y de masticar con la boca abierta, dejando ver todo lo que comen, sorber la sopa o escupir sobre la mesa las semillas de las frutas, formaba parte de la buena educación familiar.
Al momento de comer grandes pedazos de carne, si estos no podían sostenerse con los palillos, era normal tomarlos con la mano, cosa que en el Occidente no estaba visto como de buena educación, a menos que fueran ostras o patas de langosta.
La frase “Buen provecho” llegó a Latinoamérica en la época de la conquista, entre los años 711 y 1492, cuando los Españoles impusieron sus conductas y costumbres, una de ellas, el eructo.
Por estas razones es que hoy en día, deseamos a las personas “Buen provecho” , pero ya sabemos que puede significar varias cosas, por ejemplo, en Argentina, se usa como una manera de pedir permiso para levantarse de la mesa.