Cuando la vida nos quita un hijo, historia de Richard Pringle

Richard Pringle, perdió a su hijo de 3 años, debido a una hemorragia cerebral, el lamentable suceso cambio su vida para siempre.

Dicen que el amor verdadero solo se conoce cuando se tiene un hijo, amor como el que sentimos por ellos, jamás lo sentiremos por otro ser humano, las mujeres incluso, ya los aman antes de conocerlos, sólo sentirlos en su vientre les hace sentir el amor más grande del mundo.

Muchas veces no valoramos a esos pequeñitos, y las obligaciones del día a día nos hacen abandonarlos un poco, los llenamos de cosas materiales y no les regalamos lo que ellos en realidad necesitan, tiempo, amor, atención.

Richard nos cuenta, que aunque el sabía que su pequeño se iría algún día, no pudo evitar sentir que el mundo se le cayó encima, su corazón se rompió en mil pedazos, y aunque tiene otros hijos, algo se fué con él.

Él tuvo tiempo de compartir muchas cosas con su hijo, aprovechó al máximo el tiempo que pasaron juntos, y ahora guarda grandes recuerdos, nos aconseja algunas cosas, tómalas en cuenta, pues no sabemos cuando será el último día que podamos verlos.

Consejos de Richard Pringle

• Toma todas las fotos y vídeos que puedas, si algún día no están tendrás hermosos recuerdos, igual él los tendrá si faltas tú.
• Todas las noches llévalos a la cama y bésalos, diles que los amas más que a nada en el mundo.
• Si te hablan, escúchalos, deja lo que estás haciendo y bésalos y abrázalos lo más que puedas donde y cuando sea.
• No los mandes a la cama enojado, o castigados, siempre despídelos con un beso amoroso, no sabemos si despertarán al siguiente día.
• Siéntete afortunado cada mañana cuando los veas despertar, muchos ya no podemos ver su carita recién levantada.
• No trabajes tanto, dedícales tiempo, más que cosas materiales, llévalos al cine, al parque, a acampar, juega, ríe, llora con ellos, mímalos.
• Escribe un diario de las cosas que hace, a veces olvídamos algunas cosas, si escribes un diario perdurarán, y cuando él crezca disfrutará leerlas, y si ya no está lo harás tú.
• Canten juntos, él cuenta que cuando viajaban, escuchaban su música favorita, ahora cuando las oye, disfruta el momento, y lo recuerda feliz.
• Disfruten cada momento como si fuera el último, rían sin parar, hagan bromas, chistes, la vida es muy corta y no sabemos cuando no estarán más con nosotros.

Comparte esta historia, no es muy alegre, pero estoy segura que nos hará recapacitar, ojalá nunca tengamos que pasar por algo parecido, por eso vivamos cada momento con nuestros hijos al máximo.